Foto de grupo
Llego el mes de mayo y el curso de Jodo en Madrid. Hasta allí nos desplazamos Juan, Manuel y yo. La verdad que me apetecía mucho este curso, ya que el que se celebro en Manzanares no pude acudir por lesión; que nuestro maestro Robert te ponga las pilas y te exija el 100 por 100 lo echaba de menos.
Robert y Alfonso
En la sesión de dos horas del viernes (que como siempre, se alarga un poco) comenzamos con “las bases”… palabra que estuvo en boca de nuestro Sensei durante todo el seminario… “si no hacéis bien las bases no podéis hacer bien los kata “. De una forma relajada desarrollamos los 12 kihones a lo largo del pabellón. Luego para calentar, trabajamos dos de los barridos del Jodo ZKNR. Poco a poco la intensidad del entrenamiento fue subiendo, cambiando de compañero y haciendo rotaciones, con lo que pudimos trabajar todos con todos, eso ayuda a mejorar nuestra adaptabilidad en distancias, ritmos y ejecución de los ejercicios. Durante un buen espacio de tiempo estuvimos de esta forma, para luego retomar con el compañero inicial y trabajar los 4 primeros kata, todo esto supervisado por nuestro sensei Robert Rodríguez y Jacinto Luque, que ejerció de asistente durante el curso.
Para finalizar la sesión, todos los que ejercimos de Tachi durante el entrenamiento, cambiamos el bokken por el Jo para hacer 5 kata con Robert como Tachi, y pudimos apreciar la intensidad y presión que ejerce en la realización de los kata, obligándote a estar al 2000 por 100, concentrado y alerta durante un pequeño pero intenso periodo de tiempo…
Después de esta sesión que inauguro el curso, nos fuimos a cenar donde charlamos y nos pudimos relajar tras el viaje y el entreno.
Robert y Pedro
El sábado nos dimos cita antes de la hora que la organización tenía prevista, aprovechando para trabajar un poco más. En esta ocasión el tiempo no era muy favorable pero para entrenar, idóneo… recuerdo el calor del año pasado que fue horrible, para mí un poco de fresquito es perfecto, quizás porque aquí en Asturias tenemos un clima más moderado.
El sábado comenzamos con energía, se formaron dos grupos de trabajo, los mas noveles en un lado del pabellón con Jacinto, que les fue iniciando y mejorando su técnica de base, en otro lado Robert se hizo cargo del resto y comenzamos con barridos, dos explicaciones y a trabajar. Las correcciones sobre la marcha, mientras supervisaba el trabajo de cada uno, también se vio un barrido diferente, muy cercano al que se hace en nuestra Koryu . Con este ejercicio se desarrolla la relación entre el Tachi y el Jo, para una mejor unión entre ambos y un mejor sentido del mismo.
Pau y Alfonso durante el curso
Desde el principio de la sesión, nuestro Sensei resalto lo que él quería plasmar en ese entrenamiento, la relación en tiempos, ritmo y sentimiento entre los dos Jodokas, punto muy importante para poder evolucionar en el keiko y darle sentido a nuestro Jodo, si las distancias… los ritmos no están unidos no tiene sentido nuestro trabajo.
Para finalizar la sesión matutina, los dos grupos trabajaron juntos los 4 primeros kata, haciendo rotaciones, pasando por todos los practicantes. Personalmente es una dinámica que me gusta mucho, no considero bueno el trabajar siempre con la misma persona, te adaptas pronto y cuando tienes delante otra persona, te cuesta más realizar bien las distancias y los desplazamientos.
Joseph y Manuel
Por la tarde se mantuvieron los dos grupos de trabajo, nosotros nos centramos con los dos últimos kata, Midare Dome y Ran Ai. Una tarde de mucho trabajo, muchas indicaciones y muchas repeticiones, sobre todo Midare Dome, que repetimos durante casi toda la sesión de la tarde, para dejar para el final de la sesión Ran Ai. Solo nos dio tiempo para ver la primera mitad de este kata tan largo, dejando la otra mitad para el domingo por la mañana. La tarde se nos pasó volando, aunque el cansancio lo teníamos presente en nuestros brazos y piernas, pero una jornada de sábado muy intensa y provechosa. Nos esperaba una cena en familia con los compañeros y nuestras típicas discusiones gastronómicas… es lo que tiene cuando nos juntamos de diferentes regiones, cada uno hace patria de lo suyo… en este curso había practicantes de casi todos las regiones donde Robert tiene alumnos, Valencia, Castilla la Mancha, Castilla León, Asturias, Cataluña y como no de Madrid, como anfitriones.
Robert y Juan
El domingo comenzó de nuevo con mas Kihon, barridos y kata, para tomarnos un respiro a la mitad y volver a los dos grupos de trabajo. Terminamos de estudiar la última parte de Ran Ai y fuimos uno a uno pasando por el bokken, nunca mejor dicho, de nuestro maestro.
Destacar la paciencia y constancia de Robert. Puedo asegurar que él, trabajó más que nosotros, haciendo de Tachi durante horas, soportando nuestras defectuosas técnicas en sus propias carne. Todo un lujo poder trabajar directamente con él aunque sean unas pocas técnicas, ya que te imprime una intensidad y ritmo que te obliga a dar lo mejor de ti.
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